Si se basa el proceso de selección del mejor curado en aspectos conceptuales, encontramos que el método más apropiado para detectar una hidratación incompleta será justamente medir el agua combinada químicamente sobre muestras obtenidas de zonas próximas a la superficie expuesta. Existen diferentes métodos capaces de valorar la capacidad de transporte de fluidos del concreto de recubrimiento y, entre ellos, se seleccionaron dos: la medida de la permeabilidad al aire y la medida de espesores de carbonatación.
Permeabilidad al aire
Para la determinación de la permeabilidad al aire se empleó un equipo comercial apto para mediciones tanto en condiciones de laboratorio como in situ, de manera completamente no destructiva.
Carbonatación en exposición natural
La detección del avance del frente de carbonatación provee una medida directa de la susceptibilidad del concreto de recubrimiento a la difusión del CO2 atmosférico. Este avance es sencillo de medir al emplear una solución alcohólica de fenolftaleína –según indica el procedimiento recomendado por RILEM– ya que la zona carbonatada queda incolora, mientras que la no carbonatada se tiñe de color violeta.
Métodos capaces de detectar el secado prematuro del concreto
Por estas razones fue desarrollada una metodología novedosa que se apoya en la dependencia de la resistividad eléctrica del concreto con el contenido de humedad del mismo y, más específicamente, con su grado de saturación. La presencia de agua "liquida" de manera continua dentro de la estructura de poros prevé el medio conductor y, por lo tanto, cuando esta fase líquida se reduce y pierde la continuidad, la resistividad aumenta de manera significativa. La dificultad asociada con las medidas a corta edad es que el concreto está en plena evolución por efecto de la hidratación del cemento, evolución que también induce cambios en la resistividad eléctrica y en la disponibilidad de agua, y que deben considerarse si se pretende emplear a esta última como indicador del secado superficial.
Procedimiento experimental
Se elaboraron distintos tipos de concretos en un amplio rango de resistencias, entre 20 y 60 N/mm2, empleando diversos tipos de cemento y de agregados. Se moldearon probetas cilíndricas de varios tamaños, sometidos a diferentes condiciones ambientales. Algunas muestras se mantuvieron en curado normalizado, a modo de referencia, mientras que otras se dejaron secar al aire, a partir de edades entre 1 y 7 días. Los valores de resistencia a la compresión obtenidos a la edad de 28 días para distintas muestras sometidas a un secado prematuro se compararon con los respectivos valores de los mismos concretos sometidos a curado estándar; el
cociente entre ambos representa la influencia del secado prematuro sobre la resistencia a la compresión.
La medida de la permeabilidad al aire, empleando el método de Torrent, muestra que el efecto de un secado prematuro se traduce en un incremento de un orden de magnitud en el valor de la permeabilidad intrínseca K. De un modo semejante, el secado prematuro del concreto expuesto induce un incremento en la velocidad de carbonatación, incremento que es más alto mientras más severo es el secado. El incremento de la clase resistente del concreto provoca una reducción de la velocidad de carbonatación, mientras que el secado prematuro de la superficie expuesta induce un incremento significativo de la velocidad de carbonatación.
Conclusiones
La resistencia a la compresión valorada sobre probetas expuestas y/o testigos calados de la estructura no es un buen indicador de secado prematuro. Los parámetros que valoran la capacidad de transporte del concreto de recubrimiento presentan mayor sensibilidad que la resistencia mecánica frente al efecto del secado prematuro del concreto. La resistividad eléctrica del concreto por el Método de Werner es una técnica no destructiva aplicable con éxito para detectar el secado prematuro del concreto y su ventaja, además de su carácter no destructivo, es que permitirá la adopción de medidas correctivas en tiempo real.
Referencia: Luis Fernández Luco, ingeniero civil, Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones (IECA), en Cemento Hormigón, abril de 2009.


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